pero cuando yo pienso en la palabra parchís, no me quedo con el juego de mesa. Me acuerdo de las tardes de verano en el pueblo, esperando que se pasase "la calor", y guardando las rigurosas dos horas de digestión, para poder bajar al río a bañarse. Y como no existía Clan, Boing, Disney Channel...., y en la única cadena y tele que había en la casa, era la hora de la telenovela, para los pequeños no había mejor forma de pasar el rato que jugar al parchís, con alguna pelea y trampa que otra, porque siempre ganaban los mismos. Y así se pasaban las horas sin enterarnos, y lo mas importante, no dábamos guerra a los mayores,
Y para los que ya tenemos unos añitos, no podemos olvidarnos del grupo musical Parchis: esos cuatro chicos, dos chicas y dos chicos, que iban vestidos con buzos de colores, iguales a la fichas del parchís, y que se presentaban cantando , yo soy la ficha roja, yo soy la ficha azul,......,
Pero aunque los años han pasado, todavía hay tardes que me gusta jugar al parchís. Los compañeros de juego han cambiado, pero el entretenimiento sigue siendo el mismo, y gusta ver, como cuando sacas el tablero, los mas pequeños, dejan por un ratos, la tele, el ordenador, la consola,...., para jugar una partida al parchís, y pasarlo bien.
Así que por lo menos por un ratito, un tablero y cuatro fichas, que no necesitan enchufes, ni tiene grandes efectos de luz y sonido, bueno sonido si, no podemos olvidar el clac, clac, clac, que hace el dado cuando lo mueves en el cubilete, con la esperanza de que salga un cinco, si todavía tenias fichas por sacar, o un seis para avanzar mas. Como decía, por un rato ganan a la ultima tecnología. Parece que no esta todo perdido y hay esperanza,
Y esta tarta va para toda esta gente, que todavía disfruta jugando al parchís, y en especial para una, que lo hace muchas tardes rodeada de buenas amigas.
FELICIDADES AMA!!!!!
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